Descripción
Este refinado porta inciensos en blanco con detalles plateados irradia calma y sofisticación. En uno de sus extremos se encuentra una delicada figura de Buda, que invita a la introspección y al recogimiento espiritual. Diseñado para varillas de incienso, su forma práctica permite que la ceniza caiga de manera ordenada. Es una pieza ideal para acompañar momentos de meditación, yoga o simplemente para aromatizar tu espacio con estilo y serenidad. Un objeto decorativo y funcional que aporta un toque de paz a cualquier ambiente.